El área de educación Especial de la Ciudad de Buenos Aires está en una crisis de fondo. No puede ser de otra manera después de varias décadas de vaciamiento y desinversión de todos los gobiernos, tanto democráticos como dictatoriales, que la han venido gestionando.
Si la falta de escuelas es ya un problema catastrófico en áreas como primaria e inicial, en el caso de especial es desesperante. Contamos en total con menos de 60 escuelas que responden a todos los niveles y modalidades en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Es que todos los gobiernos de turno han impulsado y garantizado, otorgando subsidios irrisorios, que el negocio capitalista ingrese cómodo al corazón de un área en la que confluyen la educación y la salud. Por eso, es que las instituciones privadas (entre escuelas, fundaciones, ong´s y equipos de profesionales particulares que responden a las prestaciones de obras sociales) superan ampliamente a las brindadas por el estado. Y por supuesto, como contrapartida de la millonada que se reparten estos empresarios, en detrimento de la salud mental de miles de niños, jóvenes y adultos con necesidades especiales, se encuentra el desfinanciamiento creciente en las escuelas estatales.
Así, la falta de presupuesto generalizada en la educación estatal especial se torna escandalosa y por eso mismo, un atropello a los derechos elementales de los sujetos. Falta de todo: empezando por instituciones, la lista sigue. Son prácticamente inexistentes las rampas, señalización especial para no-videntes, adecuación de aulas, baños y lugares de recreación, salas de estimulación multi sensorial, y material didáctico y tecnológico adaptado. Faltan cargos para profesionales de la salud en gabinetes, maestras integradoras, terapistas ocupacionales, celadores, curriculares, etc.
Peor aún, el Estado (ni los nac & pop K, ni los “Pro” “necesidades especiales”) siquiera se hace cargo de proveer los elementos básicos necesarios a las personas discapacitadas, como ser: bastones, sillas, prótesis, etc. Prefieren así, seguir haciendo negociados entre Obras Sociales, Fundaciones, ONG´s e instituciones privadas.
Para más datos, en el siglo de las maravillas arquitectónicas y sobre todo del negocio inmobiliario, hay escuelas de educación especial que están construidas de vidrio y hormigón, de chapa y/o pseudo adaptaciones de casas viejas que ya acarreaban problemáticas edilicias profundas.
Por si faltaba más, el rico debate sobre la integración que los docentes venimos dando en las escuelas no ha sido tomado por las autoridades para el desarrollo de una política de estado en la materia, sino por el contrario, fue implementado solamente para frenar la construcción de escuelas de recuperación y de los demás escalafones en todos los distritos. De esta forma, el vaciamiento y la nivelación hacia abajo promovida por los proyectos “de inclusión educativa” crean las condiciones para el avance de las políticas privatistas. Está claro además, entre los docentes de especial, que a pesar de que el gobierno y la burocracia sindical se llenan la boca hablando de la Integración y la Inclusión, los cargos necesarios para llevarla adelante no están ni en los planes del gobierno si no que por el contrario, se habla entre pasillos (con la aceptación claudicante de la burocracia de UTE) que se está discutiendo que sean Integradoras del sector privado las que garanticen la posibilidad de cientos de niños de realizar su escolaridad en la educación común estatal.
Por eso también, faltan docentes y para los que están no hay cargos cuando la realidad demuestra que hacen falta preceptores, celadores, maestras integradoras, intérpretes, médicos, psiquiatras, psicólogos, curriculares, etc.
No hay modo de arribar a esta situación de descomposición organizada si el Estado no tuviera un aliado esencial para la tarea. Los dirigentes sindicales se han convertido en sus cómplices al preocuparse más por sus intereses materiales y de permanencia que por representarnos y defender a fondo los derechos de todos. Es de ésta manera que se entiende el acuerdo de “aumento” miserable que firmaron con el gobierno en el marco de un avance sistemático contra la educación estatal y es por esto también que se entiende que en aquellas escuelas especiales en las que los docentes denunciamos los atropellos, la burocracia se juega a fondo intentando amedrentar a los compañeros mediante difamaciones e incluso “promoviéndolos” a Integración escolar para sacarlos de la escuela.
En las escuelas de Especial, las delegadas y directivas celestes de UTE protegen los avances y atropellos del macrismo atacando a las luchadoras independientes.
Por eso mismo hace rato ya, que las reivindicaciones de nuestra área en particular no ocupan ni un renglón en la agenda de la conducción de UTE y por eso también los delegados de especial no tenemos ni un espacio dentro del sindicato en la que podamos reunirnos, discutir y llevar adelante un plan de lucha por nuestras condiciones de trabajo y el desarrollo de una educación especial digna para toda la población que la demanda.
Nos han transformando de docentes de especial en guardianes de depósitos donde la consigna fundamental es “retener” y “contener”.
Por eso, Tribuna Docente convoca a las y los docentes de especial que estamos hartos de esta situación a reunimos, porque creemos que la única salida es que nos organicemos, de forma independiente del Estado y las burocracias sindicales, para defender nuestros intereses y el de nuestros alumnos y sus familiares.
La realidad nos llama a debatir y luchar por:
· Creación de cargos de maestros integradores para cada sujeto que lo necesite.
· Creación de una escuela de Reingreso para cada DE
· Creación de una escuela de hipoacúsicos por distrito
· Reforma integral acorde a las necesidades de movilidad especial de todos los edificios escolares del Área
· Democratización de las Escuelas de Especial con plena participación del plantel docente en las estrategias y políticas a desarrollar
· Ningún atropello más a docentes y auxiliares, basta de despotismo
· Creación de cargos de gabinete, incluyendo a terapistas ocupacionales y médicos para garantizar el acompañamiento de profesionales de la salud en la escolaridad de los niños con discapacidad.
· Creación de gabinetes escolares psicológicos y psicopedagógicos en cada escuela del estado de la Ciudad de Buenos Aires
· Triplicación del presupuesto destinado a Salud Mental
· No al cierre del Borda y el Moyano.
· Por una integración real de la Escuela Especial con el Sistema de Salud Estatal
· Talleres de formación laboral acorde al avance tecnológico y con matrículas oficiales.
· Capacitación en servicio acorde a las necesidades de la escuela resueltas en Asamblea por sus docentes.
· Adicional por especialidad del 30% de bolsillo y en blanco.
· Pase a planta permanente de los contratados.
· Pago en tiempo y forma a suplentes e interinos.
· Aumento real de salarios acorde a la inflación.
· 82% móvil para jubilados. Jubilación anticipada por trabajo insalubre.
· Triplicación del presupuesto educativo.
Si la falta de escuelas es ya un problema catastrófico en áreas como primaria e inicial, en el caso de especial es desesperante. Contamos en total con menos de 60 escuelas que responden a todos los niveles y modalidades en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Es que todos los gobiernos de turno han impulsado y garantizado, otorgando subsidios irrisorios, que el negocio capitalista ingrese cómodo al corazón de un área en la que confluyen la educación y la salud. Por eso, es que las instituciones privadas (entre escuelas, fundaciones, ong´s y equipos de profesionales particulares que responden a las prestaciones de obras sociales) superan ampliamente a las brindadas por el estado. Y por supuesto, como contrapartida de la millonada que se reparten estos empresarios, en detrimento de la salud mental de miles de niños, jóvenes y adultos con necesidades especiales, se encuentra el desfinanciamiento creciente en las escuelas estatales.
Así, la falta de presupuesto generalizada en la educación estatal especial se torna escandalosa y por eso mismo, un atropello a los derechos elementales de los sujetos. Falta de todo: empezando por instituciones, la lista sigue. Son prácticamente inexistentes las rampas, señalización especial para no-videntes, adecuación de aulas, baños y lugares de recreación, salas de estimulación multi sensorial, y material didáctico y tecnológico adaptado. Faltan cargos para profesionales de la salud en gabinetes, maestras integradoras, terapistas ocupacionales, celadores, curriculares, etc.
Peor aún, el Estado (ni los nac & pop K, ni los “Pro” “necesidades especiales”) siquiera se hace cargo de proveer los elementos básicos necesarios a las personas discapacitadas, como ser: bastones, sillas, prótesis, etc. Prefieren así, seguir haciendo negociados entre Obras Sociales, Fundaciones, ONG´s e instituciones privadas.
Para más datos, en el siglo de las maravillas arquitectónicas y sobre todo del negocio inmobiliario, hay escuelas de educación especial que están construidas de vidrio y hormigón, de chapa y/o pseudo adaptaciones de casas viejas que ya acarreaban problemáticas edilicias profundas.
Por si faltaba más, el rico debate sobre la integración que los docentes venimos dando en las escuelas no ha sido tomado por las autoridades para el desarrollo de una política de estado en la materia, sino por el contrario, fue implementado solamente para frenar la construcción de escuelas de recuperación y de los demás escalafones en todos los distritos. De esta forma, el vaciamiento y la nivelación hacia abajo promovida por los proyectos “de inclusión educativa” crean las condiciones para el avance de las políticas privatistas. Está claro además, entre los docentes de especial, que a pesar de que el gobierno y la burocracia sindical se llenan la boca hablando de la Integración y la Inclusión, los cargos necesarios para llevarla adelante no están ni en los planes del gobierno si no que por el contrario, se habla entre pasillos (con la aceptación claudicante de la burocracia de UTE) que se está discutiendo que sean Integradoras del sector privado las que garanticen la posibilidad de cientos de niños de realizar su escolaridad en la educación común estatal.
Por eso también, faltan docentes y para los que están no hay cargos cuando la realidad demuestra que hacen falta preceptores, celadores, maestras integradoras, intérpretes, médicos, psiquiatras, psicólogos, curriculares, etc.
No hay modo de arribar a esta situación de descomposición organizada si el Estado no tuviera un aliado esencial para la tarea. Los dirigentes sindicales se han convertido en sus cómplices al preocuparse más por sus intereses materiales y de permanencia que por representarnos y defender a fondo los derechos de todos. Es de ésta manera que se entiende el acuerdo de “aumento” miserable que firmaron con el gobierno en el marco de un avance sistemático contra la educación estatal y es por esto también que se entiende que en aquellas escuelas especiales en las que los docentes denunciamos los atropellos, la burocracia se juega a fondo intentando amedrentar a los compañeros mediante difamaciones e incluso “promoviéndolos” a Integración escolar para sacarlos de la escuela.
En las escuelas de Especial, las delegadas y directivas celestes de UTE protegen los avances y atropellos del macrismo atacando a las luchadoras independientes.
Por eso mismo hace rato ya, que las reivindicaciones de nuestra área en particular no ocupan ni un renglón en la agenda de la conducción de UTE y por eso también los delegados de especial no tenemos ni un espacio dentro del sindicato en la que podamos reunirnos, discutir y llevar adelante un plan de lucha por nuestras condiciones de trabajo y el desarrollo de una educación especial digna para toda la población que la demanda.
Nos han transformando de docentes de especial en guardianes de depósitos donde la consigna fundamental es “retener” y “contener”.
Por eso, Tribuna Docente convoca a las y los docentes de especial que estamos hartos de esta situación a reunimos, porque creemos que la única salida es que nos organicemos, de forma independiente del Estado y las burocracias sindicales, para defender nuestros intereses y el de nuestros alumnos y sus familiares.
La realidad nos llama a debatir y luchar por:
· Creación de cargos de maestros integradores para cada sujeto que lo necesite.
· Creación de una escuela de Reingreso para cada DE
· Creación de una escuela de hipoacúsicos por distrito
· Reforma integral acorde a las necesidades de movilidad especial de todos los edificios escolares del Área
· Democratización de las Escuelas de Especial con plena participación del plantel docente en las estrategias y políticas a desarrollar
· Ningún atropello más a docentes y auxiliares, basta de despotismo
· Creación de cargos de gabinete, incluyendo a terapistas ocupacionales y médicos para garantizar el acompañamiento de profesionales de la salud en la escolaridad de los niños con discapacidad.
· Creación de gabinetes escolares psicológicos y psicopedagógicos en cada escuela del estado de la Ciudad de Buenos Aires
· Triplicación del presupuesto destinado a Salud Mental
· No al cierre del Borda y el Moyano.
· Por una integración real de la Escuela Especial con el Sistema de Salud Estatal
· Talleres de formación laboral acorde al avance tecnológico y con matrículas oficiales.
· Capacitación en servicio acorde a las necesidades de la escuela resueltas en Asamblea por sus docentes.
· Adicional por especialidad del 30% de bolsillo y en blanco.
· Pase a planta permanente de los contratados.
· Pago en tiempo y forma a suplentes e interinos.
· Aumento real de salarios acorde a la inflación.
· 82% móvil para jubilados. Jubilación anticipada por trabajo insalubre.
· Triplicación del presupuesto educativo.
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