14.5.10

Los jubilados subsidian la educación clerical

El lobby de Bergoglio (y Carrió) logró lo que ningún piquete: triunfó en 24 horas. El gobierno kirchnerista habilitó que los padres de 300 mil chicos de familias pobres gasten su asignación de 180 pesos en colegios privados de la Iglesia.

Esos colegios están fuertemente subsidiados por el Estado, que paga íntegramente el salario de sus docentes. Ahora les vuelven decenas de millones anuales -no menos de 30- que apenas pasan por las manos de las familias cuyos ingresos no alcanzan a una canasta básica de alimentos.

La educación de la Iglesia, subsidiada por el presupuesto nacional, capta ahora fondos del Anses que son los que financian la asignación por hijo, de manera que salarios diferidos, provenientes de los aportes de los trabajadores, financian ahora la educación privada confesional católica.

Un despropósito por donde se lo mire, cuando las jubilaciones y la asignación por hijo han perdido tajadas enteras de su valor frente a la canasta alimentaria, la única con la que se las puede medir.

En tanto, medio millón de compañeras empleadas domésticas no cobran ni salario familiar ni asignación por hijo. Al mismo tiempo las escuelas públicas se abarrotan alimentando el negocio de la educación privada.

Por la triplicación del presupuesto de la educación estatal, gratuita y laica. Por un salario familiar por hijo de 500 pesos, de carácter universal, ajustado por inflación, financiado por un aporte patronal específico.


Tribuna Docente

No hay comentarios: