Los docentes venimos llevando adelante una lucha decisiva en defensa del Estatuto del docente.
Con paros y movilizaciones, mostramos una voluntad del conjunto del gremio de derrotar al gobierno. Nuestra movilización impidió que el proyecto se tratara hasta ahora, llevando al gobierno a tratarlo en la última sesión oficial del año.
La votación masiva en las elecciones de Junta expresó esta voluntad de defender el Estatuto, y en ella fueron derrotados los gremios afines al gobierno de la ciudad, que se vieron incluso arrastrados a parar contra el proyecto.
¿Cuáles son los obstáculos que debe superar nuestra movilización para triunfar?
El principal obstáculo que debemos abordar es el pacto de fondo que se ha puesto de relieve entre el kirchnerismo y Macri y en la ciudad, que congela los salarios y el presupuesto de la educación pública al tiempo que aumenta el subsidio a la privada. El ministro Sileoni respaldó el ataque de Macri al Estatuto repudiando los paros docentes.
¿Cuáles son las consecuencias de este acuerdo para los docentes de la ciudad?
En primer lugar, este pacto allana la posibilidad de un acuerdo en la legislatura para aprobar el proyecto. El apoyo de los bloques de la “oposición legislativa” en la ciudad fue clave para que Macri pudiera hacer pasar todas las medidas anti populares.
Pero además, el pacto entre el kirchnerismo y Macri condiciona a la UTE. La dirección kirchnerista de UTE congeló todas las medidas de lucha durante tres semanas argumentando que el proyecto no se trataba, dándole tiempo a Bullrich para superar sus dificultades para que el proyecto se apruebe en la legislatura. Ahora, prepara una retirada con un paro aislado luego del 1º, incluso si el proyecto se vota. La UTE actúa con el libreto de Sileoni y de Cristina, que día tras día ataca el derecho a huelga por cadena nacional.
Pero los docentes en las escuelas reclaman otra cosa: un plan de lucha contundente para triunfar y derrotar a Macri. Por eso la Celeste de UTE no ha convocado ni asamblea ni plenario de delegados: no quieren correr el riesgo de que los delegados y activistas rechacen esta política de entrega.
Frente a esta situación, ¿Qué debemos hacer?
La fuerza que mostramos se basa en la organización de las escuelas y los distritos, y de las asambleas abiertas impulsadas por Además, que reunieron a centenares de docentes. Las asambleas por escuela y distrito han montado toda una serie de actividades para ganar el apoyo de la población al conflicto. El desafío es organizar desde cada escuela un plan de lucha para poner toda la energía del gremio en derrotar al gobierno.
Para esto, un primer punto es desarrollar un paro general y una movilización masiva el 30 y el 1º, y organizar allí una asamblea del conjunto de los docentes para discutir las medidas a seguir para derrotar al gobierno.
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