16.12.09

Concursos y precarización


Organicémonos por la titularización

En la ciudad y en todo el país existen miles de docentes y no docentes precarizados. Miles de compañeros con interinatos de años y miles de trabajadores “contratados”, encuadrados en distintos programas. Hablamos de compañeros no amparados por el Estatuto del Docente, arrancado con años de lucha, en el que se encuentran por escrito nuestros derechos. Compañeros que pueden perder su trabajo en cualquier momento.

Esto hace que la docencia esté virtualmente dividida entre unos pocos titulares, con todos los derechos del Estatuto y muchos miles de interinos, suplentes y contratados eternos, con uno y hasta diez años sin titularizar el cargo, que pueden perder en cualquier momento por un llamado a concurso o el fin del contrato prorrogado.

La alteración de los concursos deja cargos interinos de tres años, lo que es un ataque al Estatuto y termina pagando el docente afectado.

Mediante esta división los interinos, suplentes y contratados se ven perjudicados, pero también los titulares, que tienen en sus compañeros a trabajadores precarizados, dificultándose la organización en las escuelas.

La precarización cumple así una doble función: por un lado flexibiliza las condiciones laborales de los trabajadores, y por otro dificulta la organización sindical, desde la diferencia de categorías ante iguales tareas hasta el poder presentarse como candidato para elecciones de Junta.

La burocracia sindical, encarnada en mas de 10 variantes aprovecha esta precarización para hacer de las Juntas de Clasificación (conquista histórica de los docentes) espacios de cooptación de docentes a los que les quita sus horas de concurso o les altera el puntaje, según de que burocracia se trate. Ante una necesidad genuina de miles, la burocracia ofrece una salida individual que tampoco es una salida, ya que los docentes siguen sin ser titularizados.

Esto es el resultado de una política de años, compartida y dirigida a convertir el trabajo de docentes y no docentes en un trabajo precarizado, sin Estatuto, eliminando conquistas históricas por “cuenta gotas”. Pero también dirigida a desorganizar a los docentes, gremio históricamente combativo, central en la vida política y que es un gran espejo para los demás trabajadores.

Ante una política destinada a destruir la educación pública, a precarizarnos y desorganizarnos, los trabajadores de las escuelas de la ciudad venimos organizándonos, enfrentando los ataques y parando masivamente, enfrentando al gobierno y empujando direcciones sindicales a la lucha, eligiendo nuevos delegados.

Terminar con la precarización, lograr la titularización de todos los interinos con un año en el cargo y convocar a concursos transparentes requiere profundizar la organización, hacer asambleas por escuelas, por distrito, por área, recuperar los sindicatos de manos de la burocracia, como se viene produciendo en distintos lugares de actividad privada y entre la propia docencia, como sucediera en Kraft-Terrabusi y en el Suteba La Plata, en lucha contra el fraude del Suteba Provincial y el fallo cómplice de Tomada.

Terminar con los interinatos eternos que en cualquier momento pueden acabarse requiere dar una gran lucha. Organicémonos desde las escuelas para darla.

Sebastián Legna Tribuna Docente Capital

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