2.11.09

Inseguridad en las escuelas de la 1-11-14


LA INSEGURIDAD VIENE DE ARRIBA


El viernes 23 de octubre, docentes, auxiliares, alumnos y familiares de las primarias 11, 22, 4 y 12 del Distrito Escolar 19° que rodean la villa 1-11-14 se reunieron en asamblea para discutir qué medida tomar para exigir el fin de la ola de robos que venían sufriendo.

La resolución tomada fue marchar a la comisaría para pedir mayor presencia policial en las escuelas. La marcha a la comisaría con el petitorio y la reunión con el comisario fueron difundidas por todos los medios de comunicación resaltando la alarma por el aumento de la inseguridad y exigiendo “mano dura”.

Lo que los medios no registraron es que un grupo importante de familiares, alumnos y docentes no estaban de acuerdo con que la solución era más policía. De hecho, la última semana había un vigilante por escuela y aún así hubo nuevos casos de robos contra familiares y docentes de la primaria 11. Al mismo tiempo que el comisario aumentaba la presencia policial mientras la noticia estaba en televisión, las escuelas sobre Varela, Mariano Acosta y las del distrito 11 que también rodean la villa se quedan sin policía y comienzan a sufrir asaltos. La “zona liberada” es rotativa.

Como sabemos quienes vivimos y trabajamos en Soldati y Bajo Flores, la policía no es la solución sino que es parte del problema. Los afanos de los últimos meses son cometidos no por “pobres y villeros” sino por menores de edad reclutados por las redes de narcos que operan en la zona, quienes ofrecen “trabajo” a preadolescentes (para evadir la edad de imputabilidad) y los toman “a prueba” exigiéndoles demostrar su valentía. Para “foguear” a los pibes, necesitan que la Policía Federal no esté, ya sea en común acuerdo o por omisión deliberada. Eso explica que en el Bajo Flores cada tanto aparezcan “zonas liberadas” sin presencia policial.

En muchos casos la misma policía recluta entre nuestros pibes menores de edad para que roben para ellos, y cuando se niegan siguen el camino de Ezequiel Demonty o Kiki Lezcano. Recordemos también que es la misma policía que nos reprime cuando luchamos por salario, trabajo y vivienda.

La solución está en nuestras manos. Más allá de la resolución tomada el 23, lo importante es que docentes, familiares, auxiliares y alumnos comenzaron a funcionar en asamblea para resolver el problema. Ese es el camino, la organización de los afectados por la inseguridad. Llamamos a las y los compañeros a sostener la Asamblea y hacerla crecer, convocando a los trabajadores y vecinos y a todas las organizaciones populares del barrio para crear una coordinadora de lucha contra los narcos, el paco, el gatillo fácil y la inseguridad.

El problema concreto necesita medidas concretas, organicémonos trabajadores, alumnos y familiares para llegar y salir juntos de las escuelas; vayamos a buscar a los curriculares y a todos los que tengan horarios cortados. Debemos exigir al Ministerio de Educación combis gratuitas para el transporte de los alumnos y los docentes, incluyendo el servicio para curriculares y auxiliares, que por lo general son abandonados a su suerte. También deberíamos exigir que el Estado garantice un resarcimiento económico para los compañeros que fueron robados yendo o volviendo de su lugar de trabajo.

Se está hablando de una nueva reunión con el comisario: que se convoque a una nueva Asamblea, con cese de actividades, que defina qué decir y quiénes deben participar de la reunión. Pidamos al comisario que muestre los libros de actas de la comisaría a la población para ver si existen o no zonas liberadas. Exijamos que terminen el amparo a los narcotraficantes y las redes de secuestradores de niñas y mujeres para la prostitución en nuestros barrios, el fin del gatillo fácil y el hostigamiento de jóvenes e inmigrantes por parte de la policía.

Tribuna Docente
Lista Rosa


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