18.10.10

19 y 20: Todos al paro

En el plenario de delegados, la burocracia celeste de UTE votó acatar la paz social impuesta por el gobierno de Macri en un acta, en la que se ofrece un adelantamiento de cuotas (ni siquiera un aumento salarial), y levantar las medidas de huelga. La asamblea de Ademys, votó el rechazo del acta y convocó a un paro el 19 y 20, en base a mandatos de numerosas escuelas,

El Gobierno jugó fuerte para levantar los paros docentes. Montó una ofensiva mandando “auditores” a las escuelas para denunciar a los docentes que se sumaron al último paro. Luego, explotó el fallo del tribunal superior de justicia de la Ciudad que autoriza al gobierno a descontar los días de huelga. Contó con el apoyo de sus sindicatos afines, CAMYP, Sedeba, UDA, etc. que firmaron el acta de paz social.

El argumento de la burocracia de UTE para evitar nuevos paros es que “los docentes no quieren parar”, algo totalmente reñido con el acatamiento de mas del 90% del último paro. La Celeste recorrió escuelas en los días previos al plenario “recomendando” a los docentes la conveniencia de dejar de parar.

Explotaron las amenazas del gobierno para forzar votaciones contrarias a la huelga. Incluso, en escuelas en las que se votó parar, delegados celestes se negaron a leer el mandato votado –llegaron a inventar que además del mandato escrito había otro “mandato implícito”. Con esta ofensiva detrás, está claro que la idea de que “las bases no quieren parar” es una falsificación consciente para justificar la entrega del plan de lucha.

La docencia de la Ciudad viene parando por aumento salarial y en contra de la política del gobierno. Numerosas asambleas han votado un reclamo para llegar al 35% de aumento salarial al básico y sin cuotas. El gobierno no ha satisfecho ninguna de las reivindicaciones de los docentes. La docencia no está amilanada por Macri.

Pesa en el gremio, en cambio, el balance de los planes de lucha de 2008 y 2009, en los cuales la política de paros aislados de la UTE, acompañada por la Violeta de Ademys, llevó a la docencia a la derrota, ya que no se obtuvieron los aumentos salariales requeridos y se descontaron los días-. La repetición de esta experiencia este año –por parte de un sindicato que arrancó el 2010 firmando un aumento miserable- tiende a desgastar las medidas de lucha. La UTE tiene responsabilidad por el “desgaste” que le achaca a los docentes.

Fue la oposición –Tribuna Docente- la que desarrolló el planteo de que para torcerle el brazo al gobierno había que avanzar en un plan de lucha contundente.

Ahora, somos los docentes los que tenemos la posta. El paro convocado por Ademys nos da la oportunidad de generar un canal de organización y de lucha para rechazar la paz social y superar la política de entrega de la burocracia de UTE. Tomemos en nuestras manos la tarea de organizar el rechazo a la política de destrucción de la escuela pública por parte del macrismo.
Tribuna Docente Capital

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