17.12.09

El apartheid educativo: ¡Abajo la ley de inclusión educativa!

La Legislatura porteña aprobó la ley de “inclusión educativa”. El proyecto, firmado por el bloque de la Coalición Cívica y el Pro.

Crea un Observatorio de Políticas Públicas integrado por representantes del Gobierno y la legislatura, consultando a ONG´s, la iglesia y las patronales de la Ciudad. El organismo se encargará de verificar la adaptación del sistema educativo al aparato productivo y al mercado laboral vigente.

El objetivo es desarrollar reformas curriculares “adaptadas” a la situación socioeconómica de los alumnos y un examen anual de inscriptos, recursantes, egresados, etc. Estas reformas (y la evaluación) estarán acompañadas de un financiamiento específico de hasta un 50% extra por escuela. El proyecto liquida, entonces, el presupuesto educativo integrado, puesto que se reconoce que para funcionar íntegramente las escuelas deberán contar con financiamiento "extra". Pero tendrán acceso a estos fondos las escuelas que adapten su funcionamiento a los lineamientos del "observatorio", o sea, a las necesidades del mercado laboral y el aparato produtivo. El proyecto, entonces, plantea hacer competir a las escuelas en la tarea de degradar la educación para adaptarla a las exigencias de la flexibilización laboral.

El presupuesto extra, además, es un presupuesto por "programas". O sea que se le da vigencia legal y se propone extender, los proyectos como el de Zona de Acción Prioritaria (ZAP) que contratan docentes por fuera del Estatuto, es decir, sin estabilidad, licencias ni vacaciones pagas. El concepto no es nuevo ni original, se trata de una estrategia educativa impulsada por Aníbal Ibarra en su momento (creador entre otros del proyecto ZAP) y que comulga con las directivas del Banco Mundial y las Leyes Federal (Menem) y Nacional (Kirchner) de Educación.

Hasta el momento la UTE no se pronunció sobre la ley. Si bien el proyecto se ajusta a los postulados que ha defiende la CTERA (Sileoni también tiene su observatorio), en este caso no serán ellos los que manejen los fondos de la caja paralela del ministerio, sino el macrismo, con su aparato de supervisores y directivos.

La ley es un ataque a las posibilidades de formación integral de los estudiantes y los trabajadores de la educación de la ciudad que viene a coronar un proceso de degradación de la secundaria que viene de años. Llamamos a la docencia porteña a organizarse contra la ley y por la construcción de un sistema escolar estatal único distrital y nacional, que forme integralmente a los jóvenes, desarrollando todas sus potencialidades intelectuales y físicas, garantizando su autoestima y autonomía, construyendo más y mejores escuelas estatales, con más y mejor material didáctico y tecnológico a su disposición, con viandas de un correcto nivel nutricional, con gabinetes psicopedagógicos por escuela, aumentando para eso el presupuesto destinado a la educación pública retirando el subsidio a las privadas, garantizando la calidad de los docentes por medio de un salario básico igual a la canasta familiar que les permita vivir trabajando un cargo, especializándose en un grupo de estudiantes, recuperando tiempo y salud psicofísica y posibilidades reales de capacitación permanente.


Leonardo Grande - Juan García
Tribuna Docente Capital

No hay comentarios: