Si de alianza con el Gobierno se trata, el master se lo llevan los sindicatos de la “822” (SEDEBA, LA DEMOCRACIA SINDICAL. CAMYP, AMET, etc.). Estos, “sindicatos” durante el conflicto cerraron filas con el Gobierno de Macri abandonando la lucha a la primera (e insuficiente) oferta y firmaron el acta que permite los descuentos. Para esto tuvieron sus razones. Sus dirigentes históricos (por ejemplo Ana Ravaglia, de CAMYP) forman parte hoy del Ministerio de Educación de Narodowski.
Los “sindicatos” de la 822 no son organizaciones de los docentes. ¿Cuándo convocaron a una asamblea cuando le consultaron a los docentes para firmar sus acuerdos salariales?
Los docentes ya les dimos la espalda durante la huelga. Ahora es tiempo de rechazarlos en las urnas.
Este jueves 5/11 votá
Tribuna Docente en Disciplina
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