(08/10/2009)
El Congreso ordinario de Ctera, reunido el viernes 2, aprobó memoria y balance, eligió la Junta Electoral para las elecciones de 2010 y aprobó un documento de política gremial –cuyo eje no pasa por las reivindicaciones docentes, sino por el apoyo a la ley de medios impulsada por el gobierno. Ctera se coloca como una rueda auxiliar del proyecto político kirchnerista.
El documento lamenta la derrota del 28 de junio, plantea unir a las fuerzas populares... con el gobierno para enfrentar la ofensiva de la derecha, a la que pone como el factor dominante en la situación política nacional y latinoamericana. Si es así, el FMI pertenece a la izquierda, porque el gobierno está negociando un acuerdo con él. Baradel intervino contra los paros que hacen perder clases a los chicos e impiden el cumplimiento de los 180 días de clase.
Sin embargo, el Congreso no fue un simple “paseo” para la Junta Ejecutiva: la oposición trajo al debate el fraude en las elecciones de Suteba La Plata; primero Entre Ríos, luego delegados de Neuquén y de Santa Cruz plantearon un tema que motivó un exabrupto del presidente del congreso, que los interrumpió con advertencias y a gritos.
En otro pasaje (el debate sobre la política gremial), un delegado de Tribuna Docente, que representaba por minoría a la Adosac (Santa Cruz), denunció al kirchnerismo desde sus orígenes, caracterizó la entrega del kirchnerismo en lo económico y hasta en la política internacional, ante el imperialismo; mostró su faz represiva, autoritaria y de censura de los medios desde sus orígenes en la provincia de Santa Cruz hasta la actualidad; reclamó un plan de lucha nacional; apoyó la moción de Tierra del Fuego de medidas concretas en apoyo a los trabajadores de Kraft y propuso una lucha nacional por el salario igual a la canasta familiar, el 82% móvil, la nacionalización del petróleo y el no pago de la deuda externa. La intervención fue interrumpida en varias ocasiones por la intolerancia de algunos delegados y, sobre todo, de los propios miembros de la Ejecutiva y del presidente del Congreso, que no pudo ocultar su exasperación ante el cuestionamiento, que recibía por primera vez en mucho tiempo, de su política de conjunto.
Fue lamentable la intervención de delegado del PC (de Lomas), quien criticó la falta de criterio “de clase” de la oposición, mientras en su argumentación eliminaba efectivamente cualquier criterio de clase al propiciar la unidad del “campo popular” (incluidos los K); es decir, la subordinación política del movimiento obrero a un gobierno patronal, represor de los trabajadores y que se está hundiendo por sus propias contradicciones.
La delegada de Amsafe se quejó del ataque “furiosamente” antikirchnerista de la Adosac pero, sin embargo, no pudo responder a una sola de las denuncias concretas realizadas por el delegado de Santa Cruz.
Finalmente, el Congreso aprobó el documento oficial con 15 votos en contra –de Santa Cruz, Tierra del Fuego y parte de las delegaciones de Entre Ríos y Neuquén.
Llamó la atención que ninguno de los sectores de la Lila defendieran el frente con “el campo” (capitalista) en los debates con la Junta Ejecutiva. El delegado de Santa Cruz, al respecto, plantó una posición de independencia política respecto de los sojeros y del poder K.
Corresponsal en el Congreso de Ctera
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