28.2.11

Así no empezamos

Cientos de escuelas sin arreglos,
sin edificio, sin obras

El nuevo ciclo lectivo pinta un panorama conflictivo. De nuevo varias escuelas de la ciudad de Buenos Aires, presentan problemas de infraestructura serios, que se vienen arrastrando y profundizando como consecuencia de la crisis educativa en todo el país y también con Macri en la ciudad, que plantea que en varias escuelas no empiecen las clases.


Según datos oficiales del ministerio de educación de la ciudad, de acuerdo al plan presentado para 2010/11, que fue arrancado debido a la rebelión estudiantil y educativa del año pasado, sólo hay un 24% de las obras terminadas, un 22 en ejecución y el resto en proceso de licitación. Además se reconoció que hay alrededor de 40 obras que tienen retraso, en referencia a las del plan de verano, que comprenden 936 obras. De ese total se terminaron 98, están en ejecución 424 y en vías de contratación 414 (Pagina /12, 24/2/11).

Simplemente basta recorrer las escuelas de todos los niveles y constatar que los edificios siguen sin arreglar, con peligros serios para la comunidad educativa que en estas condiciones no pueden ni entrar a la escuela.

El comercial 3 ha exigido el termino de las obras de filtración e inundación, resolviendo los docentes no empezar las clases sin estos arreglos; en la Falcone, los docentes no comenzarán las clases si no se instalan rejas de seguridad en las ventanas de las aulas para evitar accidentes.

El Ministerio de Educación se ha tomado unos cuantos años en aprobar el proyecto de demolición de la escuela especial 7 del DE 19 y el de construcción de una nueva. Escuela rancho si las hay... En un breve paseo pueden apreciarse techos filtrados de humedad en prácticamente todo su perímetro, cuando no perdiendo partes, como sucedió el año pasado, cuando se cayó el techó de un aula. Escuela altamente inundable, sin puertas en los baños, que son pocos igual que las piletas y sin agua caliente. Aulas separadas entre sí por un mísero durlok, cañerías que se tapan, falta de ventilación ya que los techos son de chapa. Poca iluminación aún en aulas en las que estudian niños con disminución visual...y la lista sigue.

Después de muchos años de trámites engorrosos y cajoneados la firma no ha garantizado que las obras comiencen. Aunque la demolición debía comenzar en vacaciones, todavía no hay indicios de la misma, pues, alegan, no se ha encontrado espacio físico para dar clases mientras dure la construcción.

Así, en su momento, han mandatado a docentes, directivos y supervisores recorrer el distrito para encontrar un lugar propicio (!!).

Las primarias del norte de la ciudad también tienen problemas sin resolver, en la escuela 22 del distrito escolar 10 todavía no culminaron las obras de cañerías y la caldera, que depende del sistema eléctrico que está colapsado, no funciona, por lo que no funciona la calefacción hace cinco años.

¿Dónde vamos a enchufar y conectar las netbooks de Sileoni y Bullrich, si en muchas escuelas no tenemos red eléctrica en las aulas, ni bombitas de luz?

En el contexto de las recientes paritarias, con la afirmación del ministro de educación K Sileoni, “Los inicios de clases son fiestas para la sociedad” y la actuación de las direcciones sindicales adaptándose a la miseria salarial, el problema de infraestructura escolar quiere ser ocultado y sobre todo apartado del reclamo de los docentes, que amerita un plan de lucha del conjunto de la comunidad educativa para exigir condiciones dignas de trabajo y estudio. La conducción celeste de la UTE plantea reunirse mientras tanto con el gobierno porteño, recién el día 7 de marzo, para “discutir” cómo va todo, haciendo propaganda y fotografiando los techos rotos de las escuelas, mientras numerosas reuniones y asambleas de docentes ya han decidido no empezar las clases. Nuevamente este año la celeste K firmo la paz social con el macrismo, pero los docentes y estudiantes no podemos soportar estas condiciones miserables.

¿Sileoni piensa arreglar los problemas de infraestructura mandando a pintar a los jóvenes funcionarios de La Cámpora, mientras congela el presupuesto educativo para infraestructura?

El planteo de Tribuna Docente es organizarnos en cada escuela, con reuniones abiertas junto a los estudiantes y los padres, y suspender las clases donde no estén terminadas o iniciadas las obras, llevando adelante iniciativas de movilización hasta conseguir que se cumpla con las obras El único que tiene que garantizar los 180 días de clases es el Estado, asignando el presupuesto educativo necesario para abrir las escuelas y no los docentes, los niños y jóvenes aguantando el frio, tapando los agujeros y corriendo el riesgo de enfermarse o lastimarse.

El estudiantazo del año 2010 demostró que se puede conquistar estos reclamos con independencia política y un programa que incluya: que se terminen las obras reclamadas, acabar con los edificios prestados, un plan de obras para la construcción de nuevas escuelas y todas nuestras reivindicaciones por condiciones de trabajo y salario.

Amanda Martín
TRIBUNA DOCENTE
La oposición anti burocrática en UTE

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