¿Por qué está tomada la Falcone y cuál es nuestra experiencia? Más allá de la crítica situación edilicia común a la mayoría de los colegios que está en el origen del estudiantazo de la Capital, la Falcone viene luchando desde el 2006 por la construcción de un nuevo edificio. Sita originalmente en el barrio de Palermo (Malabia 2148) la Falcone fue tomada hacia mediados del 2006 (Gestión Telerman-Sileoni) debido a la desastrosa situación edilicia (cierre de la conexión del Gas por Metrogas por múltiples pérdidas, goteras, instalación eléctrica colapsada, etc.) que culminó con la caída de un cielorraso en plena clase.
Luego de una prolongada toma fuimos reubicados en nuestro lugar actual (Yerbal 25) a principios del 2007 en forma provisoria con el compromiso de un nuevo edificio en Malabia, obra que nunca comenzó.
Desde el 2007 peregrinamos por diferentes despachos reclamando obras urgentes en Yerbal y la construcción de Malabia. Este año el asesor de Bullrich, Max Gulmanelli nos reconoció que el edificio de Malabia no figuraba en los planes ya que la “oferta educativa de Palermo era suficiente”. Vale decir que esa “oferta” incluía para el asesor las escuelas privadas y las públicas de cualquier otra orientación (la Falcone es la única con orientación en Comunicación Social en el barrio).
El 23 de agosto se tomó la escuela, la asamblea estudiantil convocó a reunión de “adultos” (padres y docentes) donde acordamos apoyar la toma y mantenernos dentro de la escuela realizando actividades curriculares tanto en forma presencial como virtual. El 24, en el marco del paro, convocamos a una asamblea docente en la cual votamos un mandato que incluyó garantizar la continuidad del plan de lucha con paros progresivos, la recomposición salarial, la reapertura de paritarias por un aumento del 35 % al básico, la solución inmediata a todos los problemas de cobro, la titularización de todos los interinos con más de 1 año de antigüedad y por supuesto el apoyo a la toma estudiantil. La asamblea culminó con la elección de delegados.
Así como la toma es para los estudiantes una fabulosa “escuela” de organización, de debate, de lucha, también lo está siendo para nosotros. Todas las decisiones importantes pasan por la asamblea diaria en la cual los docentes participamos activamente, hicimos un festival con bandas frente a Malabia donde recaudamos casi 1000 $ para el mantenimiento de la toma, realizamos clases públicas en el frente de la escuela ocupando la calle, sacamos volantes y carteles que distribuimos en el barrio y en los negocios cercanos, “trajimos” a la escuela la lucha contra el “gatillo fácil” y la represión a los jóvenes con charlas de la mamá de Kiki Lezcano, de la hermana de Luciano Arruga y de miembros de la Correpi. Los alumnos que días antes del comienzo de la toma habían participado de una visita al Espacio Para la Memoria (ex CCDTyE-ESMA) organizaron un taller en la escuela con la presencia de miembros del organismo.
Con siete “boletines” y numerosos mails en nuestro grupo yahoo mantenemos la comunicación permanente entre los docentes que más horas tenemos en la escuela y aquellos que sólo concurren uno o dos días. El grupo yahoo y la convivencia en la escuela más allá de las horas de trabajo se han convertido en un importantísimo ámbito de debate, debate que se trasladó al Consejo Consultivo que votó repudiar las “listas negras” de Angrisani.
Así, la toma, lejos de “cerrar” la escuela, incrementó (cuantitativa y cualitativamente) la participación de toda la comunidad en las decisiones y actividades realizadas.
Desde hace años, el acto del 16 de setiembre ha estado bajo la responsabilidad del centro de estudiantes de la escuela. Este 16, en el marco de la toma y el paro docente, está convocada una asamblea conjunta de toda la comunidad educativa para discutir la situación y concurrir todos juntos a la marcha en defensa de la educación pública.
Analía Martí - Pablo Cámera
Delegados docentes de la Falcone
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