Balance y perspectivas
A fines de febrero, el
Ministerio de Educación emitió una resolución que establecía el cierre de 221
grados y cursos. Los docentes de la ciudad comenzamos organizando la
resistencia desde las escuelas y las asambleas distritales, realizando
innumerable cantidad de abrazos, radios abiertas, clases públicas, cortes y
otras actividades callejeras de difusión.
La dirección kirchnerista de
UTE realizó dos movilizaciones con la UDA y Ademys, e instaló una carpa, pero
todo a espaldas de la base docente: estuvo un mes y medio sin convocar a
plenario de delegados para discutir como enfrentar los cierres con un plan de
lucha, dejando una vez más avanzar al macrismo, como el año pasado con el
recorte de las juntas de clasificación.
La lucha de los docentes desde
las escuelas llevó a que se redujera la cantidad a 96 grados y cursos a cerrar,
disposición ministerial 47 mediante, a principios de abril. Luego de esto, la
dirección de UTE no realizó un nuevo plenario ni una sola movilización,
expresión de un acuerdo con el macrismo. El kirchnerismo está él mismo
embarcado en un ajuste contra la educación pública.
El argumento para cerrar los
cursos –la baja de matrícula- es responsabilidad del Gobierno, que no garantiza
que los estudiantes puedan asistir, y para peor subsidia crecientemente a la
educación privada en desmedro de la pública.
Los docentes continuamos en
las calles, más allá de la burocracia.
Hasta el paro del 10 de abril, Ademys apoyó esta movilización. Luego, se
negaron a apoyar una nueva movilización impulsada desde las escuelas, e incluso
boicotearon marchas convocadas. La conducción de Ademys (CTA
Michelli/autonomismo), fue presa de la desorientación ante los cierres, y
abandonó las medidas que venía realizando, absolutamente desmoralizada.
Los docentes, sin embargo, continuamos
escuela por escuela resistiendo los cierres. Estudiantes del comercial 5
realizaron con el apoyo de los docentes, cortes, acampe y toma de la escuela,
con lo que lograron reabrir el curso que el ministerio había cerrado. Los docentes y estudiantes del comercial 1 (Joaquín
V. González) resistieron el cierre de dos cursos y las amenazas durante 90
días. Mediante la intervención directa de la supervisión y con aprietes de UDA
y amenazas de sumarios, la semana pasada se implementaron los cierres.
Está claro que este no será el
último ataque del macrismo a la escuela pública: ya están en carpeta, con el
apoyo explícito del gobierno nacional, la revisión de las licencias, la evaluación
educativa, el salario por mérito, la reforma en técnica, entre otras medidas
contra la educación pública. Es la agenda Macri/kirchnerista del ajuste.
Los docentes de las escuelas demostraron
que hay voluntad de lucha para derrotar al ajuste. Sobre el grado de
organización alcanzado debemos fortalecernos, luchando por la reapertura de los
grados y cursos cerrados, por las paritarias, por todas nuestras
reivindicaciones y eligiendo delegados anti burocráticos en las escuelas. La
lucha mostró a las claras el rol de la burocracia sindical, de apoyo a Macri y
su política de ajuste. Es hora de que tomemos nuestro futuro en nuestras manos.
Sebastián Legna (Delegado comercial 1)
TRIBUNA DOCENTE
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