Con el paro del 4 y la movilización masiva de más de 7000 compañeros a la legislatura dimos una demostración contundente de nuestra voluntad de defender el estatuto frente al atropello del proyecto de Macri. Con nuestras banderas de escuelas y distritos, copamos la legislatura para decirle NO al intento de designar a dedo a docentes y directivos y liquidar la designación democrática de representantes sindicales en las Juntas de Clasificación.
Es que la pelea que estamos librando es estratégica. Se trata de impedir que la educación pública pase a manejarse con los criterios de la escuela y la empresa privada. De defender la escuela frente al vaciamiento del Gobierno que intentó liquidar de un plumazo 82 grados de primaria –y fue frenado por los representantes en las Juntas-. De proteger nuestro derecho a movilizarnos en defensa de nuestros derechos y los de nuestros estudiantes.
Macri, sin embargo, redobló la apuesta. No sólo envió auditorías a las escuelas para perseguirnos por el paro, sino que pretende hacer aprobar el martes el proyecto en la comisión de educación.
Frente a este intento, los docentes tenemos que hacer valer la voluntad de movilización que se vio en el paro del 4. Pero hasta el momento, ninguna dirección sindical ha convocado una medida de lucha. La posibilidad de derrotar a Macri depende de la organización que podamos desarrollar en las escuelas y los distritos. Sin embargo, la propuesta –realizada por Ademys- de convocar una asamblea general del gremio con el conjunto de los docentes, ha sido dejada de lado. El abandono de medidas de fuerza se resolvió en una reunión de secretarios generales de espaldas a la base docente. La medida –básica- de parar y movilizarse el martes cuando el proyecto sea tratado en la comisión de educación fue descartada sin ninguna justificación.
La situación exige que demos una respuesta urgente. Llamamos al conjunto de las escuelas y las organizaciones sindicales a poner en pie un plan de lucha con paros progresivos hasta la huelga general si el Gobierno no retira el proyecto. Convoquemos una asamblea general para deliberar y desarrollar esta perspectiva.
Es que la pelea que estamos librando es estratégica. Se trata de impedir que la educación pública pase a manejarse con los criterios de la escuela y la empresa privada. De defender la escuela frente al vaciamiento del Gobierno que intentó liquidar de un plumazo 82 grados de primaria –y fue frenado por los representantes en las Juntas-. De proteger nuestro derecho a movilizarnos en defensa de nuestros derechos y los de nuestros estudiantes.
Macri, sin embargo, redobló la apuesta. No sólo envió auditorías a las escuelas para perseguirnos por el paro, sino que pretende hacer aprobar el martes el proyecto en la comisión de educación.
Frente a este intento, los docentes tenemos que hacer valer la voluntad de movilización que se vio en el paro del 4. Pero hasta el momento, ninguna dirección sindical ha convocado una medida de lucha. La posibilidad de derrotar a Macri depende de la organización que podamos desarrollar en las escuelas y los distritos. Sin embargo, la propuesta –realizada por Ademys- de convocar una asamblea general del gremio con el conjunto de los docentes, ha sido dejada de lado. El abandono de medidas de fuerza se resolvió en una reunión de secretarios generales de espaldas a la base docente. La medida –básica- de parar y movilizarse el martes cuando el proyecto sea tratado en la comisión de educación fue descartada sin ninguna justificación.
La situación exige que demos una respuesta urgente. Llamamos al conjunto de las escuelas y las organizaciones sindicales a poner en pie un plan de lucha con paros progresivos hasta la huelga general si el Gobierno no retira el proyecto. Convoquemos una asamblea general para deliberar y desarrollar esta perspectiva.
El martes 11, desde las 15 hs. TODOS A LEGISLATURA,
donde será tratado el proyecto en Comisión de Educación.
TRIBUNA DOCENTE
TRIBUNA DOCENTE
07/10/2011
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