EL macrismo y el kirchnerismo
contra los docentes
Los docentes comenzamos julio con un ataque en
regla. En provincia de Buenos Aires, el gobierno de Scioli anunció el pago del
medio aguinaldo en 4 cuotas hasta octubre; en la ciudad una vez más se
repitieron los descuentos arbitrarios, y miles de docentes no cobraron el
aguinaldo, o cobraron una ínfima parte.
El gobierno de la ciudad aduce que los
descuentos son por los días de paro del año pasado. La celeste de UTE inició
una medida cautelar, argumentando que no podían descontarse los días de paro…
por el tiempo transcurrido.
Es decir que la celeste abandona la defensa del
derecho de huelga, y reconoce como válidos los descuentos, en sintonía con lo
acordado por el Consejo Federal de Educación, donde Sileoni firmó junto a los
ministros de educación provinciales el visto bueno a los descuentos por días de
paro. Así lo expresan integrantes de la Comisión Directiva celeste, que
buscan que no se realicen más reclamos por escuela contra los descuentos, y por
sobre todo, que no se realicen más medidas de fuerza.
Sileoni, ministro de educación nacional
aprovechó lo sucedido en provincia para… repudiar las medidas de fuerza
anunciadas contra el pago desdoblado del aguinaldo, que incluyen paro. En la
ciudad, la celeste , frente a la legislatura porteña, le hace un saludo a la
bandera con un acto cuasi clandestino que no movilizó a ningún docente ni a
ninguna escuela, en horario laboral, para exigir el cumplimiento de las
resoluciones judiciales, y presentó una nota exigiendo que se pague el
aguinaldo por planilla complementaria.
Las medidas absolutamente insuficientes
impulsadas por la celeste de UTE son el resultado de una dirección que pone por
encima de los derechos más elementales de los trabajadores, el apoyo a un
gobierno nacional que impulsa y promueve el ajuste, para que la crisis la
paguemos los trabajadores.
La paz social de la burocracia kirchnerista de
UTE firmada con el gobierno de la ciudad es palpable. Mientras el
ministerio deja a miles sin cobrar el aguinaldo, y castiga a muchos más con descuentos
y reajustes arbitrarios, la celeste no ha convocado siquiera al plenario de
delegados.
Está claro que esto no es nuevo. Miles
dejaron de cobrar asignaciones familiares. Recientemente el gobierno de la
ciudad ha modificado las condiciones para cobrar las asignaciones
familiares, para dejar de pagarlas, siguiendo la política de ajuste del
gobierno nacional.
Los trabajadores de la ciudad hemos demostrado
en más de una oportunidad nuestra fuerza. La tendencia y la voluntad por
defender lo que nos corresponde se expresaron en los paros convocados durante
el mes de junio.
Debemos organizar un plan de lucha desde las
escuelas para enfrentar este nuevo ataque. Basta de acuerdos a espaldas de los
docentes.
TRIBUNA DOCENTE
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