30.1.13

En la ciudad exijamos un salario mínimo igual a la canasta familiar


La inflación del año pasado y lo que va de este, ha corroído nuestros sueldos, acompañada del impuesto al salario y los topes a las asignaciones familiares son un ataque directo a los docentes de la ciudad.

Las proyecciones de la suba de precios para este año son del 30%. El propio gobierno nacional a través del secretario de comercio interior Moreno anunció la intensificación de la devaluación de la moneda y un dólar que llegaría a los $6.

En este cuadro, el Gobierno Nacional defiende un tope salarial del 20% para las paritarias, y que se firmen acuerdos anuales. Especula con una devaluación y un ajuste luego de las paritarias, un verdadero “rodrigazo” contra los trabajadores. Para peor, Macri y el Gobierno Nacional vienen de largar, antes de las paritarias, un tarifazo sobre el subte y los colectivos y un impuestazo del ABL.

Junto a esto, el aumento de un 20% del mínimo no imponible de ganancias deja todavía miles de compañeros docentes que pagan un impuesto confiscatorio a su salario.

La burocracia sindical no está deliberando para hacer frustrar el planteo del gobierno sino conspirando contra los trabajadores. Los sindicatos nacionales se sentaron a pedir el 30% de aumento, pero con el antecedente de que en 2012, el Gobierno cerró la paritaria por decreto. Por añadidura, reclaman un aumento único en el año, para maniatar a la docencia durante todo el año e impedir que se reabran las paritarias.

En la Ciudad, Bullrich también convocó a la “mesa salarial”, luego de un año de profundo ataque a la educación pública. A los salarios de miserias pactados año tras año a espaldas de los trabajadores con la burocracia celeste de UTE-CTERA se le suma el decreto 1990 sobre el cierre de grados y cursos, la reforma en la escuela media y técnica, la separación de docentes de sus cargos, la persecución de militantes sindicales y estudiantes, los descuentos arbitrarios, la reforma de las Juntas. Ahora, pretende, en la “mesa salarial” introducir una nueva figura de maestro a dedo (MATE), designado por los directores y que tendrá un rol de “control” sobre los docentes.

Ni la UTE ni la CTERA han convocado a los docentes a deliberar para poner en pie un plan de lucha que nos permita defender nuestro salario. Por el contrario, desde Tribuna Docentes, reclamamos que se convoque a asamblea general docente y congreso de base de CTERA con delegados con mandato para fijar un pliego de reclamos y un plan de lucha para obtenerlo.

Impulsemos en las escuelas de la capital asambleas para discutir un plan de lucha. Rechacemos las paritarias regimentadas y sin debate del conjunto de la docencia. Paritarias libres, salario igual a la canasta familiar, acuerdos trimestrales, derogación del impuesto al salario, asignaciones familiares sin tope, 82% móvil.

Que los sindicatos convoquen una asamblea abierta y soberana de los docentes porteños para deliberar sobre estos reclamos incumplidos.

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