Crece el rechazo en las escuelas
En las escuelas medias de la ciudad de Buenos Aires se viene
planteando un fuerte rechazo a la reforma educativa de ese nivel. En las
diferentes jornadas escolares se elaboraron documentos, declaraciones y hasta volantes donde se
expresaron las razones por las cuales hay
que rechazar esta reforma.
El debate en esta etapa gira en torno a los cambios curriculares
(materias, orientaciones, carga horarias) que impactan negativamente en los
contenidos a enseñar, en los títulos y
en el trabajo docente.
De a poco de va desbaratando la idea que sostienen los
ministerios nacionales y de la ciudad presentando a esta reforma como un
avance. La lucha de los estudiantes de escuelas Técnicas durante el año 2012
puso de relieve estos aspectos regresivos que ponen en pie de lucha ahora al
conjunto de las escuelas de la capital.
Uno de los problemas es el ataque a las condiciones laborales,
pues cambian materias por otras, reducen cantidad de horas, como historia y
geografía, y encima proponen “reconversiones” de títulos docentes para
habilitar el dictado de nuevos espacios curriculares. Es decir, promueven la
reducción de los contenidos a enseñar y los remplazan por otros de carácter
general que serán dictados por docentes que deberán hacer un cursito de
capacitación mientras que otros docentes directamente se quedarán sin horas de
clase.
El nivel de desprolijidad con el que está hecho el pre-diseño
curricular indica que hay una presión por imponer rápidamente esta reforma que
de ninguna manera significa un avance. Las escuelas de la ciudad de Buenos
Aires lucharon durante la década del noventa contra la reforma de la Ley
Federal, sus escuelas mantuvieron sus perfiles de comercio, liceos, normales,
artísticos, técnicos y aunque con algunas modificaciones sobre sus contenidos
durante estos años, mantuvieron su especificidad y su perfil. Con esta reforma
desaparecen.
La Ute –Ctera inventa sacar leyes en la legislatura para
“proteger” horas de trabajo docente, siguen defendiendo la Ley Nacional de
Educación en contra del gran movimiento docente-estudiantil que lucha en las escuelas en
contra de este engendro. No es un problema de aplicación por parte del gobierno
de la ciudad, es una cuestión del contenido de la reforma que como venimos
explicando no tiene un carácter progresivo, aunque su discurso presente un
mundo educativo ideal.
Rechazamos la Reforma y proponemos seguir organizando desde las
escuelas y en las jornadas institucionales un plan de lucha progresivo que
frene la reforma en la ciudad.
Llamamos a organizar asambleas con estudiantes y padres y tomar
esta lucha en nuestras manos.
TRIBUNA DOCENTE
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