En el lapso de apenas dos años, el
Frente de Izquierda pasó de medio millón de votos a casi un millón y
medio. Se conquistó el ingreso de 3 diputados nacionales (más uno más, por
Córdoba, aún en disputa por un fraude escandaloso) y a numerosas
legislaturas y concejos deliberantes. La campaña del Frente de Izquierda se
basó en desenmascarar la política devaluacionista que quieren llevar adelante
tanto oficialistas como opositores, en detrimento de las condiciones
de vida del pueblo trabajador. Además, los candidatos y militantes de la
izquierda denunciaron sistemáticamente el vaciamiento que existe en materia de
salud, educación y transporte público.
Por eso, este millón y medio de
votos representa un voto contra el ajuste y el reconocimiento a una alternativa
de los trabajadores, como lo es el Frente de Izquierda en todo el país, como
canal de organización y defensa de nuestras condiciones de vivienda,
trabajo, salud y educación.
En el piso superior de estos
resultados, hemos derrotado en forma amplia al peronismo en la capital de Salta
y establecido un empate a nivel de la provincia. La unidad de la
concepción política con el desarrollo práctico es la conquista fundamental de
la experiencia que estamos atravesando.
Agotamiento del kirchnerismo
El resultado electoral ha
reforzado el agotamiento del kirchnerismo, que arranca en 2007, atraviesa
vaivenes, y se expresa ahora en todas sus determinaciones. En la provincia de
Buenos Aires, la “madre de todas las batallas”, el bloque K pierde 15 puntos.
La enfermedad fue utilizada de manera concertada para apurar el arreglo del pago
de una parte la deuda externa en litigio y pedir un rescate internacional del
Banco Central menguado de reservas.
La transición política que se ha
abierto se caracteriza, antes que nada, por la crisis financiera, con todas sus
consecuencias para los llamados ‘planes sociales’ y la aplicación forzada de un
‘ajuste’. La pelea entre las camarillas K se nutre del naufragio de la
improvisación económica aplicada hasta el presente. El Frente de Izquierda debe
hacer frente a una transición del régimen vigente.
La oposición
La llamada oposición es un
conglomerado de tribus que se nutren de la decadencia del oficialismo. Deja en
evidencia que la crisis política representa el agotamiento de toda la etapa
democratizante iniciada en el ’83, la que ha pulverizado a los llamados
partidos tradicionales.
En resumen, el Frente de Izquierda
da un gran paso adelante como fuerza popular en una etapa de crisis de régimen
en todos sus aspectos. El Manifiesto Político, que lanzó en las vísperas de las
elecciones, define la dirección política e intelectual que quiere imprimir al
movimiento obrero frente a una crisis de conjunto.
Ajuste y Frente de Izquierda
El millón y medio de votos del
Frente de Izquierda es una advertencia del movimiento popular a la burguesía
contra la aplicación de un ajuste.
Los diputados del Frente de
Izquierda son los verdaderos tribunos de los trabajadores, en el Parlamento.
Serán quienes refuerce, en ese recinto, las luchas que los trabajadores,
estudiantes y vecinos demos en los lugares de trabajo, las casas de estudio y
las calles.
Tenemos diputados de los
trabajadores; nuestra voz llegó al Congreso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario