Reproducimos comunicado de Ademys
$ 8.000 de salario inicial para el cargo testigo y $ 6.000 de básico
Estas paritarias, como otras veces, se dan en un contexto donde los salarios docentes siguen desde lejos y por detrás a los aumentos de precios. Pero en este caso la crisis económica es mucho más aguda, y muestra un escenario económico donde la devaluación del peso alcanzó un 25% en menos de un mes y lleva acumulada cerca de un 60% en el último año. Los aumentos de tarifas, en el transporte y en los alimentos ponen contra las cuerdas a todos los que vivimos de nuestro salario, confiscado día a día por la inflación.
Cada vez está más claro para el conjunto de los trabajadores que los gobiernos y las patronales están llevando adelante un fuerte ajuste sobre la clase obrera y el pueblo en general.
Mientras el pueblo ve depreciarse sus escasos ingresos, el gobierno abre un nuevo ciclo de endeudamiento externo, aplica recortes presupuestarios y apuesta a los topes salariales. O sea, a descargar la crisis sobre los trabajadores.
Al tiempo que los gobiernos niegan aumentos de sueldo a los docentes y estatales, han otorgado subas a distintos aparatos represivos, como las policías provinciales que en algunos casos recibieron aumentos superiores al 100%, llevando los básicos por encima de los $ 8000.
El sueldo de los docentes es uno de los más castigados históricamente. En la Ciudad de Buenos Aires venimos de un aumento salarial a la baja en 2013, con sumas por fuera del básico, en cuotas y una diferenciación salarial que ha dejado a miles de docentes por debajo de la garantía mínima. El retraso salarial docente se evidencia viendo que en nuestra jurisdicción entre julio de 1998 y junio de 2003 representaba el 260% del Salario Mínimo Vital y Móvil, en 2010 el 128% y hoy el 108,33%...(http://www.buenosaires.gob.ar/areas/educacion/lua/archivos/evolucion_del_salario_docente_dic2010.pdf). A su vez, se viene profundizando el achatamiento de la escala salarial, agregando sumas en negro o en 'gris'.
La docencia porteña está 'obligada' cada vez más, a trabajar dos o más cargos, a tomar más horas cátedra para poder vivir. Esto tiene consecuencias directas sobre las condiciones de trabajo y el proceso de enseñanza aprendizaje.
La precarización laboral y salarial ha cobrado dimensiones históricas.
Vemos, además, un fuerte proceso de ajuste y privatización cuya máxima expresión está contenida en la reciente inscripción online que persigue una masiva transferencia de matrícula de las escuelas públicas a las privadas, una distribución arbitraria de la matrícula que sobrepuebla algunas aulas, deja sin vacante a miles de niños y jóvenes y prepara el cierre de grados y cursos, a la vez que se presenta como 'solución' la instalación de aulas-contenedores.
En este sentido, debemos ser claros: así como el ajuste sobre nuestros ingresos permitiendo el aumento descontrolado de precios y poniendo techo a los reclamos salariales no es un "error de cálculo" de los economistas del oficialismo nacional, tampoco el desastre desatado por la inscripción online se representa un efecto colateral, sino la expresión de una política que deliberadamente generó un problema que nos lleva al vaciamiento, la desescolarización, la precarización y la privatización del sistema educativo público y la consecuente transferencia de matrícula e ingresos al sector privado, que de por sí recibe escandalosos y millonarios subsidios. La inscripción online no hace otra cosa que agravar aún más la crisis estructural del sistema público tantas veces denunciada por nosotros, donde el gobierno porteño no construye escuelas y, además, cierra grados y cursos existentes.
Ante esta situación, hacemos un llamado al conjunto de los trabajadores de la educación y la comunidad educativa para intervenir en el marco de esta crisis para darle una orientación basada en nuestras necesidades como trabajadores.
La lucha los trabajadores por el salario, contra las políticas de ajuste y el vaciamiento educativo deben ser una sola.
En cuanto a la necesidad de una urgente recomposición salarial, exigimos el llamado inmediato a la Mesa de Condiciones Laborales y planteamos:
$ 6000 de básico inicial para el cargo testigo y su equivalente en horas cátedra; salario inicial de $ 8000 de bolsillo por cargo testigo;
Recomposición de la escala salarial: todas las sumas existentes deben ser incorporadas al sueldo básico;
Basta de topes salariales.
Reformulación de la jornada laboral.
Reapertura de la Mesa Salarial trimestralmente
Proponemos la realización de una asamblea abierta a toda la docencia de Capital, con mandatos de escuelas, para definir un programa y una intervención de conjunto en el próximo proceso paritario.
Respecto a la crisis de vacantes en el sector público amplificada por la inscripción online, adherimos al petitorio de la Multisectorial por Vacantes, que plantea:
1) Que se garantice a tod@s el pleno acceso a la Educación Pública , Laica y Gratuita desde los 45 días de edad, tal como lo establecen los Artículos 23 y 24 de la Constitución de la Ciudad
2) Que se abran nuevas aulas para poder albergar a todos los niñ@s inscriptos en lugares cómodos y dignos que garanticen las condiciones óptimas para recibir y brindar educación de calidad, sin aulas "superpobladas" "contenedoras" ni "móviles"
3) Que no se cierre ningún curso o grado durante 2014 teniendo en cuenta los problemas que provocó el inconsulto sistema de inscripción en línea ( online) que debe ser derogado para volver a fortalecer el abordaje pedagógico y familiar de la inscripción escolar.
A su vez, acompañamos el proyecto de ley presentado por el legislador porteño Marcelo Ramal, que plantea como solución de fondo la exigencia de un plan de construcción de aulas y escuelas para evitar la deserción y el hacinamiento de nuestros alumnos y la derogación del Decreto 1990/97.
Proponemos la realización de una asamblea abierta a toda la docencia de Capital, con mandatos de escuelas, para definir un programa y una intervención de conjunto.
A su vez, creemos indispensable una articulación nacional de los trabajadores y el pueblo para enfrentar el ajuste. El movimiento obrero, las comisiones internas combativas; los movimientos sociales y estudiantiles... las organizaciones populares debemos confluir en una amplia pero firme unidad de acción para que la salida a esta crisis no sea la de los pooles sojeros, los monopolios exportadores, la burocracia sindical y los funcionarios que nos sumerjen en la pobreza, sino una salida desde nuestros intereses de clase.
Esta crisis no la generamos los trabajadores. Debemos organizarnos para no ser nosotros quienes debamos pagar sus costos.
ADEMYS-CTA
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