Concluyendo el año,
los reclamos docentes continúan pendientes, mientras las situaciones que los
originan se agravan. El recorte que vienen aplicando los gobiernos, con el
saqueo sistemático a la educación estatal y a todo el sector público, se
descarga directamente en los trabajadores de la educación y en miles y miles de
estudiantes.
Ejemplo de esto son
el aumento del transporte, de impuestos y del ABL. El objetivo: financiar el
pago de la deuda usuraria, rescatar capitalistas, sostener negociados con
empresarios y sindicalistas corruptos.
El gobierno
nacional se ha encargado de promover la liquidación de la enseñanza pública con
leyes y reformas a la medida de las exigencias de los organismos
internacionales.
Macri intenta
avanzar con la entrega de la ciudad a los especuladores inmobiliarios, con el
apoyo entusiasta de Tito Nenna y todo el kirchnerismo en la Legislatura, lo que constituye un ataque a los trabajadores
de la ciudad que agrava la crisis
habitacional y ambiental.
En la misma línea
ataca a la escuela pública, aumenta el subsidio a la privada, recorta en
infraestructura y capacitación docente, cierra grados, cursos y escuelas
enteras, persigue docentes, descuenta días y lanza una evaluación para atar el
salario al mérito.
Asistimos al
vaciamiento de la escuela pública con el aval de las burocracias sindicales de
Yasky y Michelli, alineadas con el
gobierno nacional o de las que corren detrás de variantes opositoras pro
patronales. En la ciudad ninguna ha
combatido las políticas del gobierno macrista.
En tanto los
reclamos por el 82% móvil, la derogación del impuesto al salario y de la ley de
ART de la UIA , por
las asignaciones familiares y la exigencia de salario mínimo igual a la canasta
familiar no han obtenido respuesta.
Está planteado que
los docentes vayamos por lo que nos corresponde. Organicémonos desde las escuelas
por todas nuestras reivindicaciones pendientes y contra el ajuste que pretenden
imponernos.
Lourdes Alfonso
Tribuna Docente
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