Una
maniobra para que pase la reforma
El año pasado miles de estudiantes enfrentaron la reforma en media (y
superior), denominada Nueva Escuela Secundaria (NES), impulsada por el gobierno
nacional y aplicada en la ciudad por el macrismo.
La reforma implica la devaluación de los títulos secundarios y los derechos
laborales de los docentes y no docentes. Quita contenidos y deja a docentes en
la calle.
Es la continuidad de las leyes menemistas de educación aplicadas en todo el
país, impulsadas por el BID y Banco Mundial y propuestas por Filmus, senador
nacional del kirchnerismo, que impulsan la privatización y desguace de la
escuela pública. La NES es el intento de aplicar el desguace realizado en
provincia de Buenos Aires a la ciudad.
Esto en un marco de ajuste salarial, precarización laboral y deserción
escolar, resultado de las políticas privatistas impulsadas en las viejas y
nuevas reformas educativas.
Se realizaron asambleas, movilizaciones y se tomaron mas de 40 escuelas,
destacándose la intervención de los estudiantes de escuelas técnicas, donde se
intentó iniciar la aplicación de la reforma.
El gobierno porteño pasó la reforma para 2013/2014 para desarmar la lucha
de los estudiantes, con la intervención directa de la celeste de UTE, que en
boca de su secretario general Eduardo López dio el conflicto por cerrado por
todos los medios.
La celeste de UTE apoya la reforma en curso, y acusa al macrismo de
“aplicarla mal”, quitando al gobierno nacional de la escena. Esta política
lleva a la UTE a dejar pasar la reforma macrista. Lo mismo sucede con el resto
de las burocracias sindicales con peso en media y técnica (UDA y AMET).
La dirección michelista de Ademys rechaza la forma en que se quiere realizar
la reforma y propone una reforma consensuada. Es decir que apoyan la reforma en
forma vergonzante.
Como parte de estas maniobras, el macrismo convoca a nueve jornadas durante
2013, en las que los docentes no tienen ni voz ni voto. Las primeras semanas de
marzo se realiza la primera de estas jornadas.
El gobierno las vende como el espacio para que la comunidad educativa
intervenga en la reforma. En realidad se trata de un intento de lavarle la cara
a la reforma y hacerla pasar como democrática.
Rechazamos la reforma en media, técnica y superior por que tiene como
finalidad el desguace de la escuela pública, la pérdida de horas para docentes
y la devaluación de los títulos secundarios.
Llamamos a todos los docentes de media, técnica y superior a convertir las
jornadas en asambleas que se pronuncien por el rechazo a la reforma en curso y
el apoyo a los estudiantes en lucha, que están sufriendo la persecución de las
autoridades de las escuelas, ya sean estas del gobierno porteño (normal 1) como
del gobierno nacional (Nacional Buenos Aires).
NO A LA REFORMA
NO AL DESGUACE DE LA ESCUELA
SECUNDARIA
Tribuna Docente
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