14.6.12

Un avance contra la democracia sindical en Ademys


La violeta viola la representación electa

De acuerdo al estatuto de Ademys, el Consejo Directivo (titulares y suplentes) se conforma por el sistema D´ Hont, en el que las listas se repartes los cargos en forma proporcional a los votos obtenidos en las últimas elecciones.

El primer vocal suplente electo en las elecciones de 2010, Gabriel Lubo, pertenece a la lista de oposición Rosa Marrón. Frente a la renuncia de Liliana López, integrante del Consejo Directivo, correspondía que asumiera Lubo. Sin embargo, en una maniobra contraria a la representatividad emanada de las elecciones, la mayoría Violeta del Consejo Directivo estableció que asuma el segundo vocal suplente, y dejar afuera del Consejo Directivo al primer suplente.

La agrupación Violeta considera que, siendo la renunciante miembro de una lista, debe reemplazarla otro miembro de la misma lista. Sin embargo, si esto fuera así, el estatuto debería contemplar suplentes por cada una de las listas, y no un listado general. El estatuto es claro en el sentido de que los reemplazos se dan en forma sucesiva, o sea, que al último titular lo reemplaza el primer suplente.

La decisión del Consejo Directivo es un peligroso antecedente, porque sanciona que la mayoría del Consejo Directivo puede operar contra las minorías en el gremio y contra el resto de las listas, pasando por encima del estatuto y la representación electoral establecida.

Se trata de la misma metodología que viene de aplicar, en La Matanza, la burocracia Celeste del SUTEBA, que dejó afuera de la Comisión Directiva a la primera vocal suplente por ser de la oposición (Romina Del Pla, quien debía asumir por la renuncia de un titular). En La Matanza, este atropello fue rechazado por el conjunto de las agrupaciones combativas del gremio.

¿Cuál es el objetivo de la Violeta con esta maniobra? La lista Violeta, aliada a la CTA Micheli, busca impedir el desarrollo de la izquierda dentro de Ademys. En línea con esto, pretende cercenar el funcionamiento de las asambleas abiertas de afiliados y no afiliados, estableciendo un “reglamento” de funcionamiento de la asamblea. La Violeta quiere cerrar Ademys. La Violeta ha desconocido en varias oportunidades los resultados de estas asambleas abiertas –incluso en ocasiones de gran masividad- y apunta a cerrar el sindicato para manejarlo como un feudo propio.

Por este camino, el avance de Ademys como referencia de organización democrática contra la burocracia de UTE está puesto en cuestión. La defensa de la democracia sindical al interior de Ademys es una pelea fundamental para potenciar al sindicato como una herramienta de lucha de los docentes. Hay que rechazar la decisión del Consejo Directivo de excluir a la Rosa Marrón y exigir que se revierta.

Tribuna Docente va a presentar un recurso impugnando la decisión y solicitando una asamblea extraordinaria para dirimir el punto. Llamamos a todas las agrupaciones del gremio a defender este planteo, a sumarse a la campaña para que se revoque la decisión de la lista violeta.

TRIBUNA DOCENTE

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