23.10.13

Necesitamos un plan de lucha


Contra el ajuste y los ataques a la educación pública


Los docentes, estudiantes y la comunidad educativa de la Ciudad de Buenos Aires venimos enfrentando una reforma educativa reaccionaria que contempla una serie de ataques a las condiciones laborales de los docentes y una degradación de la situación educativa.

Se cuentan por centenares los rechazos de las familias en las escuelas a la 'inscripción on line' que el gobierno pretende imponer para los niveles inicial, primario, medio y superior, de las escuelas públicas para el ciclo lectivo 2014.

La evaluación de rendimiento
estandarizada y centralizada para los estudiantes de 7mo grado de primaria y 5to año de media, es un nuevo paso que el gobierno intenta dar en la perspectiva de la evaluación educativa para flexibilizar la situación salarial y laboral de los docentes, estigmatizar a los estudiantes y establecer un ranking de escuelas 'para potenciar la competencia entre éstas', en la percepción de matrícula y recursos.

La reforma curricular en media viene a completar lo que no pudo la Ley Federal de Educación menemista, que en la Ciudad de Buenos Aires (por la lucha docente-estudiantil) no fue aplicada en el nivel medio. La NES elimina alrededor de 140 modalidades y degrada los títulos y los planes de estudio, cercenando la capacitación y la formación de los jóvenes, abaratándolos como futura fuerza laboral, en favor de las patronales.

La situación salarial del gremio docente es sencillamente insoportable. Varios gremios ya están planteando el reclamo de un plus salarial de fin de año y la exigencia de la reapertura de las paritarias no puede esperar a 2014. Este año, los docentes tuvimos un magro aumento salarial en cuotas, con sumas por fuera del básico y que la inflación ha pulverizado. El ajuste, en este punto, es evidente y amerita una campaña específica por un plus salarial de fin de año, la reapertura de la mesa salarial en forma inmediata y un aumento de emergencia de $500 al básico por cargo.

Ante esta situación, los sindicatos docentes dejan que corra el tiempo. La dirección celeste de UTE, en el medio de una gigantesca crisis interna, con luchas de camarillas y en un cuadro de marcada disgregación, espera que las elecciones del domingo los
golpee lo menos posible. El kirchnerismo legislativo -con Juan Cabandié y Tito Nenna a la cabeza- se preparan para votarle al PRO un paquetazo de unas 47 leyes de 'fin año'. Por su parte, la dirección violeta de Ademys, jugada a fondo con la centroizquierda patronal, se encuentra en una situación desesperada: luego de haber entregado el sindicato a la burocracia michelista, busca reacomodarse para no perderlo a manos de la oposición. 

Pero de lanzar una contundente campaña en las escuelas, de cara al gremio, impulsando asambleas masivas para votar un programa reivindicativo y un plan de lucha para llevar
lo adelante, ni palabra. El yaskismo de UTE y el michelismo de Ademys son impotentes par darle una salida al gremio docente, a los estudiantes y a la comunidad educativa en su conjunto que sufren una nueva embestida del macrismo y del kirchnerismo a nivel nacional.

Necesitamos organizarnos en forma independiente de las distintas variantes de la burocracia sindical;

Impulsar movilizaciones, radios abiertas, clases públicas, cortes, sentadas y todas las medidas que sean impulsadas desde las escuelas para poner en marcha en la práctica el plan de lucha que las direcciones burocráticas se niegan a impulsar; 

Luchar por una nueva dirección en los sindicatos que los conviertan en una genuina herramienta de las necesidades y aspiraciones del gremio docente y ponga fin a los planes reaccionarios de los gobiernos nacional y porteño
;

TRIBUNA DOCENTE
Contacto:
Lourdes Alfonso  (155 583 8194)

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