El
sábado 15 de junio la FUBA realizará una jornada de lucha por los derechos de
la mujer en la Facultad de Medicina. Esta actividad, que está impulsada a
partir de las resoluciones del Congreso de la Federación realizado en abril, es
una importante iniciativa cuando cumpliendo diez años de gobierno kirchnerista
no hay ninguna "década ganada" para las mujeres trabajadoras.
Tras
la asunción de Bergoglio el gobierno anunció que no hay posibilidad de
legalizar el aborto, mientras miles de mujeres mueren por abortos clandestinos
en todo el país. En Argentina, la Iglesia y el Estado deciden sobre la
maternidad en lugar de las mujeres. Sin acceso a la anticoncepción gratuita,
educación sexual científica y laica, aborto legal, salario igual a la canasta
familiar y acceso a la vivienda, no hay planificación familiar posible.
Las
mujeres somos madres cada vez más jóvenes y de manera compulsiva, sin derecho
ni capacidad de decidir. La extensión del negocio de la trata de personas llegó
a la escandalosa impunidad del caso de Marita Verón.
La
ley de trata kirchnerista no desmanteló una sola red en cinco años. Además de
que la ley, a pesar de haber sido reformada sigue sin tocar los bienes de los
tratantes o investigar las ganancias de los empresarios, para efectivamente
desmantelar las redes, ahora se suma el blanqueo de capitales que promueve el
gobierno para tratantes, narcotraficantes y delincuentes de todo tipo. El
Estado, el poder político y la Justicia protegen y permite que operen los
proxenetas, punteros, narcotraficantes y criminales.
La
brecha salarial entre hombres y mujeres se promedia alrededor del 30%,
aumentando hacia los trabajos más precarizados. La tercerización laboral, que
en áreas especificas recae mayoritariamente en mujeres (por ejemplo limpieza),
nos deja en una completa vulnerabilidad frente a los jefes, además de no contar
con ningún derecho laboral (licencias por maternidad, guarderías gratuitas, etc.).
A su vez cada vez menos trabajadores cobramos asignaciones familiares.
Esta
realidad de desigualdad que parte desde el interior del régimen político, se
reproduce en los cientos de casos de violencia domestica que se expanden por
todo el país.
Situación
general que se une con un completo abandono y desmantelamiento de la ayuda
estatal: programas sin presupuesto y sin atención profesional y un sistema
hospitalario vaciado e infectado por la injerencia de la Iglesia católica.
El
cuadro para las mujeres es de crisis. Sin embargo la burocracia sindical ha
abandonado completamente la lucha por nuestros reclamos y reivindicaciones. En contraposición,
la Federación Universitaria de Buenos Aires convoca a estudiantes y
trabajadoras a debatir estas problemáticas y lanzar un plan de lucha por
nuestros derechos.
A
esta perspectiva se suma Tribuna Docente convocando a debatir y deliberar
acerca de todos las reivindicaciones pendientes.
Tribuna Docente
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