Tras la fachada de evaluar para “mejorar la calidad educativa”, el macrismo pretende avanzar con el ranking de escuelas y el salario por mérito
Un nuevo paso del Ministerio de Educación de la Ciudad en lo que viene siendo el centro de las reformas educativas de la etapa. Se ha enviado a las escuelas una notificación respecto de una supuesta auto evaluación de las prácticas pedagógicas tipo cuestionario a completar con cruces.
Una semana después de finalizada la evaluación a los alumnos de 7mo grado del nivel primario, luego de la evaluación –también de tipo censal, externa y estandarizada- a los estudiantes de 5to año de media, este cuestionario “pedagógico” a cargo de Silvia Montoya coincide con la evaluación de conocimientos informáticos a los chicos de 1er año del mismo nivel.
La evaluación a docentes y estudiantes viene siendo una política central del macrismo, por lo menos, desde principios de 2011, cuando el Ministro Esteban Bullrich declaró que estaban estudiando la posibilidad de aplicar un esquema de aumentos salariales atados a los rendimientos de la evaluación docente, el desempeño profesional y los resultados en términos de aprendizajes de los alumnos. Puso como ejemplo modelo la entonces reciente ley de educación de Ecuador que establece en forma explícita el salario por mérito.
El otro punto fuerte de esta reforma tiene que ver con el rankeamiento de escuelas que tienden a estigmatizar a las escuelas con supuesto “bajo rendimiento” y responsabilizar a estudiantes, docentes y familias por los resultados de las acciones educativas, desresponsabilizando al Estado y aplicando un sistema de premios y castigos. Tal como lo dijo Bullrich, las escuelas con mejor desempeño serán gratificadas con “estímulos” como computadoras, libros y viajes (La Nación, 31/05/13).
El proyecto de ley de creación del Instituto de Evaluación de la Calidad y Equidad Educativa del PRO y alternativa “progre” pero con el mismo contenido por parte del FpV, van en ese sentido, de “institucionalizar” la evaluación y evitar los rechazos.
Sin embargo, en las escuelas ya han sido rechazados varios intentos en este sentido. La creación del cargo de Maestro de maestros terminó siendo un fracaso del PRO; la evaluación a través de un cuestionario a docentes el 25 de octubre de 2012 se convirtió en un masivo pronunciamiento contra las políticas educativas del gobierno; los importantes rechazos y pronunciamientos en contra de la evaluación censal a 7mo grado de este mismo mes.
Debe destacarse el hecho de que los sindicatos han sido espectadores de estas políticas y, en el caso de la UTE, cómplices activos. Sucede que la evaluación es un eje vertebral de las reformas educativas impulsadas desde los organismos internacionales como la OCDE, el Banco Mundial y la Organización de Estados Iberoamericanos que exigen a los países como la Argentina –suscriptora de documentos como el “Metas 2021”- el cumplimiento de estas medidas.
Desde Ademys se vienen haciendo encomiables esfuerzos desde las corrientes de oposición que confluyen en el Frente Multicolor para organizar e impulsar estos rechazos que en muchas escuelas han tomado la forma de potenciales rebeliones educativas, junto con estudiantes y familias. Estas iniciativas se dan en el marco de una denodada pasividad de la conducción violeta.
Este lunes 18 a las 17:30 horas hay una convocatoria impulsada por los maestros de los distritos 13° y 20° en el Parque Rivadavia; desde las corrientes de oposición en Ademys se impulsa una concentración en Legislatura para este martes 19 a las 15 horas donde se tratarían en comisión sendos proyectos de creación del “instituto evaluador” (del PRO y el FpV respectivamente).
Apoyemos e impulsemos estas medidas contra el ajuste y las reformas educativas reaccionarias.
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