En el cuadro de lucha política que se
planteó en torno de las tomas de colegios, la posición de Ademys fue de una
total adaptación al kirchnerismo.
Le reclamaron al Ministerio de Educación
de la Nación que intervenga para garantizar la aplicación “democrática” de la
reforma, considerando que las reformas establecidas por el Consejo Federal de
Educación fueron “consensuadas”, y no así las de Macri.
La declaración de Ademys considera que “el
reclamo de docentes y estudiantes exigiendo información y participación en el
proceso de reformas curriculares de nuestra escuela es justo y se ampara en el
espíritu y en las propias resoluciones del CFE”.
Pero cuando intervino el kirchnerismo, fue para pedir el levantamiento de las tomas y para plantear que las jornadas discutan “la aplicación de la Ley Nacional de Educación”.
Se trata de la misma Ley Nacional que da
origen a las reformas de Macri. Con esta posición, la CD de Ademys se colocó
como pata izquierda del planteo kirchnerista en el conflicto.
En la asamblea de afiliados, sin embargo,
primó una posición independiente -impulsada por Tribuna Docente- de rechazo a
la política educativa de los K a partir de la Ley Nacional de Educación, que es
la que le da letra a la reforma macrista en la Ciudad.
J.G.
Tribuna Docente
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