La nueva ley de ART, votada el pasado 24, representa un
ataque al conjunto de trabajadores. El
negocio del seguro del trabajo se ha ido concentrando: de las veintitrés ART
que han quedado, diez acapararon el 90% de los asegurados. Se ha producido una absorción contra el
trabajador. La competencia entre ART es
implacable: los descuentos que ofrecen a los empleadores y empresarios para
conseguir su adhesión se manifiesta en una clara devaluación de las
indemnizaciones que ofrecen al trabajador.
Claro que eliminar la “doble vía” es la forma extorsiva de las que se
vale el gobierno nacional para garantizar que los trabajadores tendrán que
optar entre la precarizada indemnización o apelar a la justicia.
La situación de riesgo de docentes y estudiantes es extrema. En educación nuestras condiciones de higiene
y seguridad enmarcan la de miles y miles de niños y jóvenes que asisten a la
escuela pública. Es estremecedor recorrer
los edificios escolares, de cuyas fachadas cuelgan carteles de obras que hacia
el interior no existen, ver vidriados que no cumplen las normas de seguridad,
la ausencia de matafuegos, ausencia de rampas, cloacas saturadas y los vahos
continuos, sumado a la falta de insumos de limpieza que garanticen la higiene y
desinfección de baños y espacios comunes (la inmensa mayoría de los espacios
son comunes dentro de una escuela). Es
decir que en las escuelas porteñas tanto los riesgos de accidente de trabajo
como las enfermedades profesionales por un lado y los riesgos de accidentes de
los propios estudiantes, conforman un combo explosivo para el docente.
Dentro de las denuncias por accidente de trabajo se incluyen
las enfermedades laborales, la Super
Intendencia de Riesgo de Trabajo reconoce sólo el 20% de las
existentes según la OIT
pero la empresa MAPFRE, quien presta el seguro para los docentes porteños jamás
expidió un listado de las enfermedades que figuran en sus nomencladores. Somos los docentes los que día a día desenvolvemos
nuestra tarea bajo condiciones laborales paupérrimas, los desbordes cloacales y
sus consecuentes riesgos, las caídas de mampostería, las caídas de vidriados
enteros, los desprendimientos de pizarrones, entre otros, al gobierno de la
ciudad le costarán menos que resolver las condiciones de higiene y seguridad
existentes.
Mientras el gobierno de Macri golpea y recorta la Educación pública
mediante la aplicación de las reformas de Filmus, la evaluación educativa, los
bajos salarios, los descuentos, el gobierno de C. F. K promueve una ley que
constituye un crimen social. Por
supuesto que en esta votan juntos, los intereses que cada gobierno representa
ponen de manifiesto la orientación social de la reforma de la ley. En tanto Stella Maldonado, secretaria general
de Ctera sólo planteó una nota en contra: menos que un saludo a la bandera, la
conducción celeste de UTE por su lado banca a muerte la sintonía fina del
gobierno nacional.
Cuando se trata de perjudicar a los trabajadores y defender
el negocio capitalista, las “Corpo” y los K no tienen divergencias.
Desde Tribuna
Docente planteamos:
- Elección en
asambleas de escuela de comisiones de seguridad e higiene
- Ejecución y
finalización de las obras paralizadas con control de las comisiones electas.
- Apertura de
los nomencladores de Mapfre
- Que los sindicatos convoquen una asamblea general para discutir
un plan de lucha que de por tierra con la reforma antiobrera de las ART.
Tribuna Docente
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