Rechacemos el acuerdo salarial y la online

Necesitamos asambleas y delegados de Ademys por escuela

El 12 de marzo los trabajadores de todos los gremios salimos a la calle, marchamos a Plaza de Mayo, y a las plazas centrales de diversas Provincias con nuestros reclamos salariales. Allí se escuchó bien fuerte la voz de los docentes, en especial los docentes de Pcia de Buenos Aires que asistieron de a cientos y cientos por cada seccional de los SUTEBAS recuperados por la conducción Multicolor.

El reclamo dela docencia, de $9000 de inicial y $6000 de básico fue ovacionado por 15.000 trabajadores que se movilizaron al centro del poder político, porque todos somos conscientes que si triunfamos los docentes triunfan todos los trabajadores y el pueblo argentino, en la pelea para que la crisis no la paguemos los trabajadores.

Esta jornada se dio el marco del empantanamiento de la negociación paritaria Nacional, con el llamado a Conciliación Obligatoria, y con la dirección de la Ctera que si bien rechaza la propuesta deficitaria a la baja de Capitanich, no promueve ninguna medida de lucha que unifique en todo el país jugándose a aislar a las provincias cuyos sindicatos de base continúan luchando.

La adhesión al paro en la docencia porteña fue menor a la masividad que se vio en el Paro del 5 y 6.  Por un lado cabe explicar que el cuadro de conflictividad continúa abierto, la crisis de las vacantes no ha tenido ningún tipo de solución práctica, de hecho se agrava con la recolocación de aulas containers, y con el fantasma del cierre de cursos que va tomando cuerpo de forma clara en muchas escuelas, lo que estallará sin lugar a dudas aprincipios de abril (hasta el 31 de marzo hay tiempo para presentar la matrícula de cada curso). 

Con respecto al “acuerdo” salarial, el macrismo arregló con las direcciones de la mayoría delos sindicatos un 31% en dos cuotas, cuya primera cuota implica 0 %de aumento al básico, con lo cual el impacto a los bolsillos docentes es de un promedio de 900 pesos, quedando ampliamente alejado de la inflación acumulada y proyectada.El “acuerdo” salarial, constituye por tanto un descuento de hecho en los salarios docentes, con una profundización de la precarización salarial de curriculares, preceptores y celadores de comedor entre otros. Este ajuste salarial fue y es rechazado de plano por el conjunto de los docentes de la CABA.

La dirección Celeste de la UTE, haciendo oídos sordos de la votación prácticamente unánime del último plenario de delegados, aceptó el acuerdo salarial. Lo que generó una crisis profunda, y aumentó el descontento en las escuelas, la bronca, la desconfianza.

En este sentido,y porque en las escuelas el clima de combatividad continúa en pie, porque el ajuste salarial no puede pasar, porque la crisis de las vacantes continúa abierta y para enfrentar los cierres de cursos y despidos que se están preparando desde el Gobierno, consideramos que es el momento de poner en pie una gran campaña que impulse:

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Tribuna Docente